jueves, 19 de junio de 2014

La suerte de mi vida.

Me gustaría poder decir que el título de este pequeño proyecto es gracias a mi, que si no tengo miedo a todo lo que viene por delante es porque el coraje me sale de dentro, pero muchísimas veces no es cierto.
La gran mayoría de veces, ese valor es prestado, adherido desde otras personas que me empujan a seguir para delante, que me animan y me acompañan. Es cierto, yo no soy valiente y casi nunca lo he sido. Un poco kamicace, con algo de mal carácter y mil pájaros en la cabeza, si, pero nunca valiente. Yo soy de las que salen corriendo, corren hasta quedar sin aliento y luego se echan a llorar, intentando solucionar  así los problemas. De las que se quedarían debajo de la colcha eternamente antes de salir y asumir que es hora de tomar decisiones. Y si acabo eligiendo los caminos, si sigo hacia delante es siempre porque, desde hace dos años, seis meses y diez días, es él quién me dice 'adelante, tú puedes. Yo creo en ti' y me inyecta el coraje que  mi me falta. Cuando me caigo, y sólo deseo quedarme tirada porque ya no puedo más, cuando no soy capaz de mirarme en el espejo por miedo a no gustarme lo que veo, cuando me siento perdida porque las cosas se tuercen; siempre está ahí, con esa persistencia, ese valor, esa fuerza, como si nada fuese a poder nunca contigo, con nosotros, y me haces levantarme, esforzarme. Y quizá el resultado no sea siempre como esperamos, pero nunca me queda esa duda de pensar qué habría pasado si hubiese dado un paso al frente.
Por eso, por ser mi valor, por no dejar que me sienta cada día más pequeña, más frágil, más inútil, sino todo lo contrario, más fuerte, más grande, más especial, gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario