jueves, 11 de septiembre de 2014

Fear.

Después de asumir que iba a empezar una nueva etapa, todo se vino abajo. Durante días y semanas escuché como todos me decían que lo conseguiría, pero yo estaba tan convencida de que no era así y de que, además, era por mi culpa, que no tenía el valor de volver a abrir este pequeño espacio, únicamente creado por el principio de esta nueva etapa. Con el tiempo me autoconvencí de que no conseguir entrar en la Universidad este año era bueno, de que así tendría tiempo para llevar a cabo todos esos proyectos para los que necesitaba un tiempo que no tenía. Pero aquí estoy, preuniversitaria en todas las de la ley. Y estoy acojonada. Por un lado veo la oportunidad de reinventarme por segunda vez, y por otro lado me doy cuenta de que no estoy preparada para ello. No quiero volver a empezar, no quiero un nuevo escenario, no quiero cambiar. Sí, sé que este experimento se llama "Un nuevo capítulo sin miedo",  y ójala no lo tuviera, pero lo tengo. Tengo miedo. Y sé que luego no será para tanto, que siempre me pasa lo mismo, pero me faltan tantas cosas para estar preparada. Me gustaría tener confianza como para presentarme al mundo, autoestima como para creer que me aceptarán, valor para ser quién soy, y sobretodo, seguridad para saber que sé quién soy. 
Creí que cuando llegase a este momento, al mirarme en el espejo encontraría una mujer fuerte, tanto como aparento serlo, una chica preparada y alguien interesante. Pero no. Sigo siendo la misma niña insegura que echa a la gente de su vida antes de que la echen a ella, incapaz de tener claro ninguno de sus principios y absolutamente segura de que no tiene nada que ofrecerle al mundo. Así es, nada de autocompasión. Tan sólo autocrítica, la más absoluta y punzante autocrítica. ¿Que quizá sea demasiado dura conmigo misma? Me lo han dicho tantas veces que casi me lo creo, pero yo soy así. Soy crítica con el mundo, excesivamente crítica conmigo. Es mi estúpida manera de intentar hacerme mejorar y que en realidad lo que hace es que algo tan simple como mi reflejo pueda hundirme hasta el puto fondo. Y si no puedo con una proyección material de mi misma, ¿cómo voy a poder con todo lo demás?