martes, 12 de enero de 2016

K.

Ayer me puse un albornoz en casa y nadie me tiró de las tiras que cuelgan del cinturón pidiéndome jugar, porque ya no estás.
Hoy tengo la mesa llena de apuntes que nadie va a esparcir sin mesura para poder dormirse encima, porque ya no estás. 
En mi armario hay un cesto medio vacío que ahora pesa menos, porque ya no estás. 
Mi ropa limpia puede quedarse durante horas sobre la cama sin que nadie quiera dormirse encima llenándola de pelos, porque ya no estás.
Hace semanas que no escucho golpecitos al otro lado de la puerta cerrada pidiéndome entrar, y luego  salir, y volver a entrar, porque ya no estás. 
En el patio de casa ahora hay más espacio sin tus cosas, porque ya no estás. 
Cuando oigo un portazo ya no me preocupo de que te hayas quedado en medio y te hayas hecho daño, porque ya no estás. 
Ahora puedo tumbarme en el sofá de casa con esa manta tan suave por encima sin que nadie termine durmiendo en mi barriga, porque ya no estás. 
Ya no tengo en el cuerpo decenas de pequeños mordiscos de cuando, nunca supe por qué, se te cruzan los cables y no quieres seguir jugando, porque ya no estás. 
Nadie desafía ya a Sole desde cualquier mesa imponiéndose como el más pequeño pero el más fuerte, porque ya no estás. 
Eva ya no te tiene miedo y ni acelera cuando pasa junto a ti, porque ya no estás. 
Ahora sólo es Taty quien reclama la atención de la gente dando con la pata en la pierna, porque ya no estás.
Pako, sencillamente te echa de menos, porque ya no estás. 
Y a mí me da miedo no superar nunca el hecho de que te apartaste antes de irte, el hecho de que tú sabías que te quedaba poco tiempo y que yo no pude hacer nada. No soporto pensar que nunca más podré hacerte de rabiar, ni que me quites más de la mitad de la cama, ni que me persigas por toda la casa para que te ponga la comida. No soporto pensar que nunca más me darás cabezazos mientras leo para que te haga caso, que nunca más sentiré tu ronroneo en mi pecho. Porque ya no estás. 
 Nunca dejaré de echarte de menos, mi pequeño Rey de Reyes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario